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San Miguel Atlapulco
Junto al agua caliente...
La historia de San Miguel Atlapulco se remonta a tiempos prehispánicos. El nombre “Atlapulco” proviene del náhuatl “Atlapulco”, que significa “junto al agua caliente” o “lugar de aguas termales”. Esta denominación hace referencia a la presencia de fuentes termales y aguas subterráneas en la zona.
Durante la época precolombina, la región que hoy conocemos como San Miguel Atlapulco estaba habitada por diversos grupos indígenas, entre ellos los nahuas y los xochimilcas. Estos pueblos utilizaban las aguas termales para baños medicinales y rituales, considerándolas sagradas y benéficas para la salud.
Con la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI, la zona pasó a formar parte del territorio novohispano. Los españoles introdujeron nuevas formas de organización social, la religión católica y la arquitectura colonial que todavía se puede apreciar en algunos edificios antiguos del lugar.
Con el tiempo, la comunidad de San Miguel Atlapulco se desarrolló como una pequeña población rural, con actividades agrícolas como la siembra de maíz, frijol y otras hortalizas. La agricultura sigue siendo una parte importante de la vida de la comunidad en la actualidad.
San Miguel Atlapulco se ha destacado por su tradición en la producción de mezcal, una bebida que ha sido fundamental en la identidad cultural de la región. A través de los siglos, la comunidad ha mantenido vivas sus tradiciones y costumbres, convirtiéndola en un lugar de interés cultural y turístico para aquellos que desean explorar la historia y la riqueza cultural de México.